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Expertos Cirugía Plastica

Vaginoplastia: Restaura la confianza y el bienestar íntimo

Vaginoplastia
Índice


    La vaginoplastia es un procedimiento quirúrgico diseñado para rejuvenecer y fortalecer los músculos y tejidos vaginales. Esta intervención puede ayudar a mejorar la calidad de vida de las mujeres que experimentan laxitud vaginal debido al parto, el envejecimiento u otros factores. Si te sientes incómoda o experimentas problemas íntimos debido a la falta de tono vaginal, la vaginoplastia puede ser la solución que estás buscando.

    ¿En qué consiste la vaginoplastia?

    La vaginoplastia es un procedimiento que busca reconstruir y tensar los músculos y tejidos de la vagina. Durante la cirugía, el cirujano eliminará el exceso de tejido y suturará los músculos para fortalecerlos y restaurar la firmeza vaginal.

    La vaginoplastia también puede combinarse con otros procedimientos, como la labioplastia (reducción de los labios menores) o la liposucción del área circundante, para lograr resultados más completos y satisfactorios.

    Beneficios de la vaginoplastia

    La vaginoplastia ofrece una serie de beneficios tanto físicos como emocionales para las mujeres que la eligen. Algunos de los beneficios más destacados incluyen:

    • Restauración del tono vaginal: La vaginoplastia puede ayudar a tensar los músculos y tejidos vaginales, lo que resulta en una mayor firmeza y tono. Esto puede mejorar la satisfacción sexual y proporcionar una mayor sensibilidad durante las relaciones íntimas.
    • Mejora de la confianza y la autoestima: Al abordar las preocupaciones estéticas y funcionales de la vagina, la vaginoplastia puede ayudar a las mujeres a sentirse más seguras y satisfechas con su cuerpo. Esto puede tener un impacto positivo en su confianza y autoestima en general.
    • Alivio de problemas funcionales: Si experimentas problemas de incontinencia urinaria o dificultades para retener el flujo sanguíneo durante las relaciones sexuales, la vaginoplastia puede ayudar a corregir estas preocupaciones y mejorar tu calidad de vida íntima.

    Proceso de recuperación y cuidados posteriores

    Después de la vaginoplastia, es normal experimentar algo de inflamación y molestias en la zona tratada. Tu cirujano plástico te proporcionará instrucciones específicas sobre cómo cuidar adecuadamente de la zona operada, incluyendo la higiene adecuada y la restricción de actividades físicas intensas durante un tiempo determinado.

    Es importante seguir todas las recomendaciones postoperatorias para garantizar una recuperación exitosa y minimizar cualquier riesgo de complicaciones. Tu médico te proporcionará pautas sobre el tiempo de recuperación, las restricciones de actividad y las visitas de seguimiento necesarias.

    Candidatas factibles a una vaginoplastia

    Son muchas las circunstancias que pueden convertir a una mujer en candidata ideal para someterse un estrechamiento vaginal; por eso el médico debe hacer un diagnóstico exhaustivo ante cada caso, determinando así las maneras en que el procedimiento será llevado a cabo. 

    Problemas causados por el parto

    Después de dar a luz las mujeres enfrentan numerosos cambios que se producen tanto a nivel de los genitales externos como en los que se ubican a nivel interno. 

    El principal de ellos se trata de la dilatación del canal vaginal, alteración que es normal en la mayoría de las nuevas madres y no pone en peligro su integridad física. Pese a dicha normalidad, es comun que algunas mujeres los primeros meses del postparto experimentan una sensación de incomodidad en sus partes íntimas.. 

    Generalmente el organismo por sí solo al cabo de un tiempo regresa a un estado bastante similar al que se encontraba; no obstante puede ocurrir que las paredes vaginales no se vuelvan a cerrar o lo hacen muy poco, resultando necesario una intervención quirúrgica para corregirlas. 

    Laxitud del suelo pelviano

    Otra alteración es la laxitud de los músculos situados en el suelo pelviano, provocada por la secreción de la hormona relaxina cuya función principal es aumentar la flexibilidad de los ligamentos; facilitando de este modo la abertura de las caderas durante el parto. Todo esto trae como consecuencia que la musculatura del sitio se torna “floja” y el canal vaginal pierde la tonicidad acostumbrada. 

    Secuelas de una episiotomía

    La episiotomía es también causante de problemas recurrentes después del parto que se pueden mejorar con un rejuvenecimiento vaginal. Esta técnica es aplicada cuando el canal del parto no es lo suficientemente ancho para que el bebé pueda salir y es necesario ensancharlo con un corte en el perineo. Aunque algunos doctores adoptan dicha práctica como un procedimiento de rutina, en realidad es opcional y solo aplicable para los casos que lo ameriten. Sus complicaciones después del parto van desde problemas de incontinencias hasta el prolapso.

    Vaginismo

    Así como los hombres tienen que enfrentarse a la disfunción sexual, las mujeres también tienen que hacerlo y se presenta bajo el término de Vaginismo. 

    Ante esta alteración, la vaginoplastia no tiene como objetivo reducir el diámetro del canal vaginal, sino todo lo contrario. Se realiza una cirugía ginecológica para ensanchar dicho conducto, ya que en el caso del vaginismo, las paredes vaginales están muy estrechas en lugar de estar distendidas.

    Por alguna razón, los músculos del suelo pélvico se contraen tanto que el canal se cierra parcial o completamente, lo que imposibilita tener una actividad sexual normal.

    Incontinencia urinaria

    Mujeres que sufren de incontinencia urinaria de esfuerzo también son candidatas elegibles para una cirugía de vaginoplastia.  El procedimiento como resultado pone fin a el escape de orina cada vez que tose, estornuda, hace ejercicio o se esfuerza levantando un objeto. 

    Envejecimiento

    Los años no pasan en vano y sus consecuencias se reflejan directamente en el cuerpo; por eso los genitales femeninos no están exentos de envejecer, provocando que las tejidos que los conforman puedan elementos importantes de su composición y afectando la tonicidad de las paredes de la vagina. 

    La vaginoplastia ofrece una solución efectiva para este problema, pues rejuvenece el canal vaginal estrechando su luz. 

    Aplasia congénita de vagina

    La vaginoplastia es una solución radical a este problema congénito que suele caracterizarse por la ausencia total de la vagina, patología que también se conoce como síndrome de Rokitansky-kuster-Hauser.

    Tipos de vaginoplastia

    Vaginoplastia anterior 


    La vaginoplastia anterior corrige anomalías en la pared anterior de la vagina. Se realiza bajo anestesia general o raquídea y es eficaz para tratar problemas de la vejiga o el útero, como los prolapsos.

    Este procedimiento implica realizar un corte en la pared anterior de la vagina para corregir el problema médico específico. Si se trata de un prolapso de la vejiga, se reposiciona el órgano en su lugar adecuado.

    Luego, se coloca un parche entre la vagina y la vejiga, asegurandolo con suturas. Por último, se cierra la incisión y, en algunos casos, se puede realizar una reducción del tamaño del canal vaginal mediante la eliminación de tejido.

     Vaginoplastia posterior

    La vaginoplastia posterior corrige problemas en el área, como el prolapso rectal. Esta condición ocurre con frecuencia y se caracteriza por la protrusión del intestino y el recto hacia el exterior.

    Mediante la cirugía, el médico reposiciona y ancla los tejidos utilizando diversas técnicas. Los resultados incluyen una mejoría notable en la incontinencia fecal y la corrección de los problemas de defecación.

    Colpoperineoplastia anterior o posterior

    Las colpoperineoplastias son técnicas utilizadas en el rejuvenecimiento vaginal. El objetivo de este procedimiento es transformar la vagina en un órgano con el diámetro anatómico ideal para evitar la sensación de amplitud.

    Esta técnica de rejuvenecimiento vaginal es menos invasiva y se basa en el uso de láser u ondas de radiofrecuencia para calentar los tejidos. Esto permite unir los músculos separados en el área vaginal y eliminar el exceso de tejido mucoso en la pared posterior.

    La colpoperineoplastia se realiza principalmente por razones estéticas, y durante el procedimiento se elimina el exceso de piel en los genitales externos.

    Otros tipos de vaginoplastia

    Vaginoplastia por inversión peneana (reasignación del sexo)

    En este caso nos encontramos a la operación quirúrgica que se realiza con más frecuencia para la reasignación de sexo.

    Aunque es un procedimiento médico polémico en la cirugía estética, demuestra la capacidad del personal médico para modificar los órganos del cuerpo.

    La intervención dura más de 5 horas y a veces se divide en sesiones para completarla con éxito.

    La técnica consiste en crear una vagina utilizando la piel invertida del pene, con el objetivo de obtener genitales femeninos con características estéticas, anatómicas y funcionales.

    Vaginoplastia por lipofilling

    Tratamiento recomendado para mujeres con laxitud vaginal leve o moderada. Se extrae tejido graso de una zona del cuerpo, se procesa adecuadamente y luego se inserta en las paredes vaginales. Este procedimiento se realiza de forma ambulatoria con anestesia local o epidural.

    Los resultados del lipofilling son el estrechamiento de la luz de la vagina y aumento del punto G.

    Inyecciones de toxina botulínica

    Las inyecciones de Botox en la vagina son una técnica estética moderna. El Botox actúa como inhibidor muscular, lo que es útil en casos de vaginismo, cuando la contracción de los músculos causa estrechez en las paredes vaginales.

    Vaginoplastia con ácido hialurónico

    La inyección de ácido hialurónico es una vaginoplastia rápida y se puede realizar con anestesia local. Este compuesto fortalece los músculos vaginales, pero sus efectos suelen durar de 15 a 20 días debido a que es reabsorbido por el cuerpo.

    Riesgo de la intervención

    Esta cirugía es invasiva y los riesgos deben tomarse seriamente; algunas instituciones médicas desaprueban este tratamiento debido a sus efectos adversos graves, como la pérdida de sensibilidad en la zona tratada.

    También existe la posibilidad de que de manera permanente las mujeres sientan dolor cada vez que mantienen relaciones sexuales.