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Expertos Cirugía Plastica

Ácido Hialurónico: Rejuvenece tu piel y restaura su volumen

El ácido hialurónico es uno de los ingredientes más populares y efectivos en el campo de la medicina estética. Con su capacidad para hidratar, rejuvenecer y restaurar el volumen de la piel, se ha convertido en un aliado invaluable en la lucha contra los signos del envejecimiento. Explicaremos en detalle los beneficios y usos del ácido hialurónico, así como los procedimientos estéticos que lo utilizan.

Ácido Hialurónico
Índice

    ¿Qué es el ácido hialurónico y cómo funciona?

    El ácido hialurónico es una sustancia naturalmente presente en nuestro cuerpo, especialmente en la piel y los tejidos conectivos. Actúa como un hidratante natural y un lubricante en las articulaciones. Su capacidad para retener agua es impresionante, ya que puede absorber y retener hasta mil veces su peso en agua.

    A medida que envejecemos, la producción de ácido hialurónico en nuestro cuerpo disminuye, lo que resulta en la pérdida de volumen, elasticidad y firmeza en la piel. Aquí es donde entran en juego los tratamientos con ácido hialurónico.

    Beneficios del ácido hialurónico en la estética facial

    El ácido hialurónico ofrece una amplia gama de beneficios en el ámbito de la estética facial, incluyendo:

    1. Hidratación intensiva: El ácido hialurónico tiene una gran capacidad para retener agua, lo que proporciona hidratación profunda a la piel. Esto ayuda a mantenerla suave, tersa y radiante.
    2. Relleno de arrugas: El ácido hialurónico se utiliza comúnmente para rellenar y suavizar arrugas y líneas de expresión en el rostro. Al inyectarse en las capas dérmicas de la piel, rellena los espacios vacíos y restaura el volumen perdido, creando un aspecto más juvenil.
    3. Aumento de labios: Si deseas unos labios más voluminosos y definidos, el ácido hialurónico es una excelente opción. Puede proporcionar un aumento de labios natural y armonioso, mejorando su forma y proporción.
    4. Mejora de los contornos faciales: El ácido hialurónico se puede utilizar para realzar y definir los contornos faciales, como los pómulos, el mentón y la mandíbula. Esto ayuda a crear una apariencia más equilibrada y juvenil.

    Procedimientos estéticos con ácido hialurónico

    El ácido hialurónico se administra a través de inyecciones realizadas por médicos especializados en estética facial. Algunos de los procedimientos estéticos más comunes que utilizan ácido hialurónico incluyen:

    • Rellenos dérmicos: Se inyecta ácido hialurónico en áreas específicas para rellenar arrugas, pliegues y líneas de expresión.
    • Aumento de labios: Se utiliza ácido hialurónico para proporcionar volumen y definición a los labios, adaptándose a las preferencias individuales.
    • Rejuvenecimiento facial: Se aplica ácido hialurónico en diferentes áreas del rostro para restaurar el volumen perdido y mejorar los contornos faciales.

    Resultados y cuidados posteriores

    Los resultados de los tratamientos con ácido hialurónico suelen ser visibles de manera inmediata, aunque pueden mejorar aún más en los días posteriores a la inyección a medida que el ácido hialurónico se integra con los tejidos circundantes.

    Es importante seguir las recomendaciones de tu médico después del tratamiento, como evitar la exposición al sol excesiva, evitar el maquillaje durante las primeras horas y masajear suavemente las áreas tratadas. Estos cuidados posteriores ayudarán a optimizar los resultados y minimizar cualquier efecto secundario.

    Tipos de Ácidos Hialurónicos

    Los usos del Ácido Hialurónico son diversos y se recomienda su uso bajo supervisión de un especialista. El tratamiento subcutáneo con este ácido, realizado por profesionales, mejora el aspecto facial y suaviza arrugas prominentes. En los labios, se utiliza para restaurar volumen y reducir pliegues visibles. El efecto de las inyecciones suele durar de 6 a 9 meses.

    También puede ser beneficioso para tratar ojeras, reduciendo su volumen y color. Sin embargo, pueden requerir retoques para mantener el efecto deseado. Además del rostro, el ácido hialurónico se puede aplicar en las rodillas como parte del tratamiento para la osteoartritis, aliviando el dolor y mejorando la movilidad.

    Por último, existe una presentación en ampolla que no requiere inyección y se aplica directamente en la zona a tratar, masajeando suavemente para facilitar la absorción del ácido.

    Ácido Hialurónico Reticulado y No Reticulado

    Existe otra clasificación del Ácido Hialurónico que puede resultar de gran utilidad por ser otro método para su obtención en el mercado. Estos los podemos encontrar como: reticulado y no reticulado. Ambos constituidos por moléculas, pero con usos y presentaciones muy particulares.  

    • Reticulado: además de estar compuesto por moléculas, como ya se había mencionado, estas contienen la posibilidad de unirse y conformar una especie de malla. Esta estructura podrá manipularse para graduar su densidad, lo que tendrá directa repercusión en la retención y durabilidad del producto en la piel.

    En consecuencia, entre más denso, su efecto podrá perdurar por más tiempo. No obstante, a menor densidad, su notoriedad desaparecerá más rápido. Su aplicación debe ser por vía subcutánea, a través de inyecciones; su eficacia suele ser atribuida a su lenta absorción por el cuerpo humano.

    • No reticulado: aunque también se encuentra compuesto por moléculas, éstas no tienen la cualidad de unirse entre sí. Por ende, se hallan desplazándose en el cuerpo de forma libre. Su aplicación, a diferencia del reticulado, se da por medio de productos como cremas o geles; es decir, su administración es de uso tópico.

    Estas presentaciones suelen ser combinadas con colágeno y vitamina C, para favorecer, a largo plazo, la apariencia de la piel. Es importante resaltar que, por lo tardo de su resultado en la piel, involucra una menor inversión. Es posible también encontrarlos para ser administrados por vía oral.

    Ácido Hialurónico Inyectable

    Los usos del Ácido Hialurónico son diversos y se recomienda su uso bajo supervisión de un especialista. El tratamiento subcutáneo con este ácido, realizado por profesionales, mejora el aspecto facial y suaviza arrugas prominentes. En los labios, se utiliza para restaurar volumen y reducir pliegues visibles. El efecto de las inyecciones suele durar de 6 a 9 meses.

    También puede ser beneficioso para tratar ojeras, reduciendo su volumen y color. Sin embargo, pueden requerir retoques para mantener el efecto deseado. Además del rostro, el ácido hialurónico se puede aplicar en las rodillas como parte del tratamiento para la osteoartritis, aliviando el dolor y mejorando la movilidad.

    Por último, existe una presentación en ampolla que no requiere inyección y se aplica directamente en la zona a tratar, masajeando suavemente para facilitar la absorción del ácido.

    Ácido Hialurónico en Pastillas

    Las razones positivas para la toma de estas pastillas son comunes a los beneficios obtenidos a partir de las demás aplicaciones. Ya que van desde mejorar la apariencia de la piel, hasta ofrecerle volumen. Todo dependerá de la realidad diagnosticada en la piel para el momento de su aplicación.

    Aunque es ampliamente reconocida la eficacia en presentación inyectable, otros han preferido por medidas menos agresivas. Principalmente, porque el resto de las opciones para acceder a este ácido son más económicas y se pueden encontrar en cualquier farmacia o estética; posterior a la consulta con un especialista en el tema.

    Dentro de las ventajas de consumir estas pastillas destaca la capacidad de nutrir la piel; fortalecer las articulaciones a partir de la producción de líquido y facilitar la capacidad de movimiento de las mismas. Entre otros aspectos positivos de su consumo, se puede destacar su contribución a la prevención y tratamiento del síndrome del ojo seco.

    Por esto, Luego de una consulta que le permita constatar el estado de la piel y, por ende, seleccionar el tratamiento que mejor se ajuste a ella. Son los profesionales quienes manejan los criterios más exactos para su aplicación y la mejor forma de llevarla a cabo.

    Ácido Hialurónico en Crema

    Esta es la forma de empleo más utilizada a nivel mundial. El uso tópico, aunque no sea el más efectivo, sí está demostrado que es el más prolongado por sus usuarios. Permite una mayor intensidad en la hidratación de la piel, al tiempo que disminuye la apariencia de los pliegues de la piel causados por el dinamismo que conllevan las expresiones.

    Existen diferentes tipos de cremas ricas en Ácido Hialurónico; algunas son especiales para el contorno de los ojos, los labios y sus alrededores y, otras, trabajan de manera general las líneas de expresión. Estas cremas favorecen en el control de la aparición de las arrugas que se forman en el rostro y cuello.

    Del mismo modo, su modo de aplicación también puede variar. Algunas pueden ser empleadas como cremas de día, de noche, mascarillas, protectores solares, de aplicación tópica en cualquier momento del día, entre otras. Es decir que, solo dependerá del método de uso que sea de su preferencia y del costo de las mismas.

    Además del rostro, esta fórmula es muy útil para mantener hidratado el cabello; así como también para su protección y fortalecimiento. La aplicación es igual de diversa como lo es para el cuidado de la cara. Se pueden encontrar mascarillas, cremas para peinar hidratantes, ampollas, entre otras.

    Beneficios de su Aplicación

    Antes de acceder a un producto, cualquiera que este sea, es imperativo hacer una detallada revisión de los beneficios y riesgos de su uso. Por lo cual, se invita a hacer una revisión de los fines que tiene el Ácido Hialurónico y las consecuencias positivas que puede ir acarreando a corto, mediano y largo plazo.

    1. Hidratación de la piel:

    Una vez que el cuerpo disminuye su producción del ácido de forma natural, la cantidad de agua en el cuerpo comienza también a ser menor. De ahí que devengan tantas complicaciones a nivel de piel y articulaciones, a partir de los años. Al ingresarle al cuerpo esta sustancia, comienza a recobrarse la hidratación de las áreas afectadas.

    2. Mejora la apariencia:

    Tras la hidratación, las líneas de expresión comienzan a disminuir (temporalmente). Aunado a ello, la elasticidad de la piel se ve beneficiada y, por consiguiente, la movilidad de los músculos y de las articulaciones. Esto ha permitido importantes mejoras en la apariencia y estructura de la piel.

    3. Disminuye el envejecimiento:

    Ya se han mencionado los efectos que visiblemente este ácido logra en la piel; sin embargo, no se pueden dejar de lado los efectos secundarios que también son positivos. Una vez que la persona mejora la elasticidad de la piel y lubrica sus articulaciones, el cuerpo retoma, en un buen porcentaje, la movilidad de su cuerpo con un menor grado de dolor.

    Posibles Riesgos de Aplicar este Ácido

    Estos son algunos de los efectos menos positivos que podría generar el uso del Ácido Hialurónico:

    1. Irritación en la piel. Posterior a la aplicación del tratamiento, en su mayoría inyectado, pudiera la piel adoptar un leve enrojecimiento. El mismo podría desaparecer en poco tiempo.
    2. Bultos o hinchazón del área tratada. Por la incorporación de una sustancia manipulada, pudieran surgir ciertos hematomas. Sin embargo, es conveniente informar a los expertos cuando aparezcan estos bultos.

    Usos médicos del Ácido Hialurónico

    Aunado a todos los propósitos estéticos, el consumo de este complemento puede aportar grandes beneficios a la salud. Especialmente, para personas de la tercera edad, está a la venta en formato de suplemento alimenticio para compensar la pérdida del ácido en el ser humano.

    La osteoartritis es una enfermedad que se puede presentar en diversas partes del cuerpo. Surge, precisamente, como consecuencia de la disminución del cartílago; lo que termina afectando todas las articulaciones. Esta es una de las consecuencias más médicas que estéticas de la pérdida del Ácido Hialurónico en el cuerpo humano.

    Por ende, el suministro de esta sustancia beneficiaría a los enfermos de artritis en cualquier parte del cuerpo, colaborando con la lubricación de las articulaciones. Tomando incluso en cuenta el síndrome del ojo seco, mencionado anteriormente. En suma, un aporte significativo para el cuidado e hidratación de nuestro cuerpo, por dentro y por fuera.

    Ácido Hialurónico, Breve Historia

    La primera vez que este hizo aparición fue en el año de 1942, destinado únicamente al área comercial. En aquel momento, el científico Endre Balazs, de Hungría, apostó por la técnica empleada por el Alemán Karl Meyer, quien se encargó de extraer una sustancia viscosa del ojo de las vacas, a diferencia de Balazs quien lo tomaba de la cresta de los gallos.

    Desde hace más de cincuenta años, el ácido hialurónico extraído de la cresta de gallos, es considerado como una de las fuentes más provechosas en el mundo de la medicina estética. A diferencia de la propuesta de Meyer, ya que el acceso al ácido a partir del ojo de la vaca, no resultó ser tan comercial.